Llega el 2015 lleno de esperanza. Sobre todo porque el 2014 fue marcado por eventos inesperados... y otros tan anhelados que al concretarse fueron difíciles de creer.
Un evento importante fue cumplir 30 años.
“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre,dejé lo que era de niño.”
Anteriormente ofrecí mi amistad y este año me enteré de que se dijeron cosas sobre mí de todo tipo, gente que no es parte de mi vida y aún disque “amistades” (hasta una propuesta de matrimonio me inventaron... ¿Juat? Gracias... #OkNO). Saber de qué calibre era la “amistad” con la que me correspondían me revolcó el universo y me dio un gran alivio pues ya me había librado de malas compañías sin estar segura de por qué. De verdad, ya desde el 2012 en mi viaje a Canadá Dios me habló de seleccionar a las amistades, al regresar lo viví y en el 2014 todo tuvo sentido. Uff. #MeLiberé
Te lo digo: TIENES que seleccionar tus compañías y cuánto tiempo inviertes con ellas. Algunas personas, te necesitan para que tú las influencies para bien. Otras son para ayudarte a tí. Esos dos tipos solo deben recibir un tiempo limitado. Donde realmente debes invertir es con las más preciosas amistades, que son las que reciben de tu ayuda y te ayudan a ti a ser mejor. Entonces sabrás que estás creciendo. Esa es una amistad saludable. Alguien que no solo te motiva sino que te llama la atención cuando ve que te diriges por un camino que no te conviene, aunque tú creas que haces bien. Ese es todo un tema en el cual vale la pena reflexionar y decidir.
Y obvio, cuando te liberas, uno de los mil beneficios es que haces espacio en tu vida para ése tipo de amistades. Las saludables. Porque tú eres importante, y vale la pena que busques compañía equivalente. ¡Estoy MUY agradecida porque realmente he podido comprobarlo!
En todo, cierro el 2014 con ganas de seguir creciendo, seguir muriendo a mis debilidades humanas, seguir buscando lo que Dios ha definido que yo debo ser. Y lo que más me ha marcado en estos momentos hablando de personas, influencias y amistades es el defender mi territorio y lo que entre en él. NO porque yo me crea más que nadie, sino porque es lo correcto y si todos hiciéramos eso... sería un mundo mejor (Awww Paz mundial).
Yo también tengo que poner un límite y hay una categoría de cosas que NO voy a aceptar. Ya tengo 30 años. He ganado mi derecho de piso para decirlo. No soy una niña. Yo decido ser confiadamente selectiva en lo que acepto en mi vida. Y eso no solo por haber cumplido 30 años, sino porque es bíblico, y es la certeza que siento que Dios me ha dado. Tengo la convicción de que Dios desea fervientemente que yo sea una particularmente buena administradora de mí alma y de todos los aspectos de mi vida. Así que a seguir bailando sin perder el ritmo y a todo lo que NO VA...
Queda un mega suceso del 2014 que no menciono porque es demasiado para ponerlo con otras cosas. Un año entero es mucho para un solo post.
